Estamos en el medio de uno de los procesos electorales más polémicos para la Universidad Autónoma de Querétaro y urgen que alumnos, docentes y personal se pongan las pilas y recapitulen todo lo que está mal, lo que hay que corregir y lo que definitivamente hay que cambiar de rumbo.

A cuatro años de las acusaciones de cientos de alumnas de la UAQ, donde señalaron a varios profesores de violencia y acoso sexual, las cosas no son distintas en la universidad y podríamos decir que es como si nunca hubiesen existido dichas acusaciones graves y que debieron culminar, por lo menos, en investigaciones severas.

La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, ha sido, no podemos decirlo de otra manera, omisa. Muchos de los docentes acusados son amiguis y prefirió dejar pasar el tema y que poco a poco “quedara en el olvido”, aunque para muchas alumnas fue más una falta de respeto.

Hubo testimonios con cara, nombre y apellido, no fueron señalamientos en falso y aún así los profesores aún se pasean por las aulas y los pasillos, muchos incluso hasta pronunciándose por alguno u otro candidato.

Algo en el sistema de la UAQ está fallando, algo falló porque estas son acciones que una Universidad de primer nivel no puede dejar pasar por alto. Para octubre de 2022, diversos medios de comunicación dieron a conocer que los casos ya habían sido archivados

Hubo casos graves como el de Daniela Villanueva Peña Alfaro en 2017, alumna de la UNAM, quien denunció formalmente al profesor Lutz Keferstein Caballero quien daba clases también en la Facultad de Filosofía de la UAQ mientras Gilberto Herrera fungía como rector.

La “solución” de la Rectoría fue moverlo de la Facultad de Filosofía a la Facultad de Derecho, sin mayor castigo o investigación hacia el docente.

Se requieren cambios de fondo, actualizar los protocolos de justicia y atención a víctimas al interior de la UAQ pero, sobre todo, creer en las víctimas y no proteger las relaciones de compadrazgos.

Tanto Teresa García Gasca como Gilberto Herrera se llevaron un tache en el tema en sus gestiones, habrá qué revisar propuestas más frescas y sobre todo factibles para la Universidad y atender de manera urgente esta problemática.

FOTO: Tomada de CÓDIGO QRO