Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, aseguró que el gobierno de Estados Unidos le ofreció un acuerdo para inculparse de narcotráfico y convertirse en testigo protegido.

El hecho fue revelado por el mismo exfuncionario mexicano y quien fue una de las principales caras de la llamada guerra contra el narcotráfico, impulsada en el sexenio del expresidente panista.

“A partir del arresto, y durante los siguientes días, reiteradamente me ofrecieron un acuerdo con la fiscalía de Nueva York para que me inculpara con delitos vinculados al narcotráfico, a cambio de estar detenido por poco tiempo y recibir beneficios económicos, de esta forma convertirme en testigo protegido”, dijo en una carta escrita a mano y entregada por su abogado al  periodista Keegan Hamilton.

El exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón aseguró que no buscaban que testificara contra algún narcotraficante, sino que “la perspectiva era imputar a personas e instituciones que en el corto plazo debilitaría el desarrollo, paz pública y vida institucional del país”.

Por lo que, abundó García Luna, se negó a firmar el acuerdo con el gobierno de Estados Unidos buscaba convertirlo en testigo protegido.

Además, dijo que su respuesta negativa derivó en una “reacción explosiva”, pues a su consideración buscaron imputarle delitos vinculados con el narcotráfico.

Acusó a los fiscales de no presentar una prueba o evidencia que acreditara las acusaciones, así como al gobierno de México de proporcionar “información falsa” basada en “dichos de testigos con antecedentes criminales reconocidos y declarados por ellos de tortura, decapitación, secuestro, homicidio y narcotráfico”.

García Luna aprovechó su carta para inculpar a los operadores políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador de vínculos con el narcotráfico y en particular a los utilizados como testigos en su contra; así como para aseverar que la reforma al Poder Judicial solo beneficiará a criminales.

-Con información de La Lista