El más reciente estudio nacional de opinión pública realizado por la organización civil México Elige, revela que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha perdido 8.5 y 8.3 puntos porcentuales, pasando a 49.8% su nivel de calificación a 46.9%,  esto de febrero a marzo de 2022. El porcentaje de los ciudadanos que quieren la revocación de mandato aumentó un 4.1%, con respecto al mes anterior.

Los mexicanos consideran la falta de seguridad y la corrupción como los principales problemas del país, sienten que el último mes empeoró.

62.7% de los ciudadanos comentan que AMLO es corrupto, aumentando su calificación 8.8% siendo esta su peor evaluación.

7 de cada 10 Mexicanos consideran que si hay corrupción en el Gobierno de López Obrador, el porcentaje aumentó un 3.8%. Los 5 personajes mas corruptos de la 4T en orden de mayor a menor son:  la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara; el director general de CFE, Manuel Bartlett Díaz;  el procurador de la FGR, Alejandro Gertz Manero; el director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza,  la secretaria de la SEP, Delfina Gómez Álvarez y la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla.

Desde hace un mes, a raíz del escandalo mediático por la mansión de un contratista de PEMEX, que el hijo mayor del presidente José Ramón López ocupó en Houston,  todos los morenistas han salido en defensa de estos señalamientos; sin embargo, las encuestas siguen mostrando una caída en los índices de aprobación, ciudadanos consideran que debería cumplir con la ‘austeridad’ de AMLO que tanto pregona. En este sentido, el 1.9% cree que se trata de tráfico de influencias, 57.7% que la mayor parte de su dinero proviene de beneficios por ser hijo del presidente y afirman que las autoridades deberían iniciar una investigación.

Los mexicanos opinan que el gobierno no esta cuidando a las mujeres, situación grave en el país con altos índices de violencia y muertes hacia el género, con un aumentó del  79.5%.

Ahora esta por verse qué tanta mella habrá en la credibilidad y confianza ciudadana hacia el Presidente el bochornoso caso de las grabaciones de las conversaciones del titular de la FGR, Alejandro Gertz con Juan Ramos, quien es fiscal de Control de Competencia, al evidenciarse el tráfico de influencias, así como la presión a los ministros de la SCJN.