El PRI fue derrotado en 8 de las 12 entidades que todavía le quedaban, por lo que ya sólo gobernará en 4 estados del país
En 2015, a mediados del sexenio de Enrique Peña Nieto, el PRI gobernaba en 19 estados, el 60% del país, pero desde entonces ha ido perdiendo gubernaturas en cada proceso electoral. Este 6 de junio de 2021, el partido fue derrotado en 8 de las 12 entidades que todavía le quedaban, por lo que ya sólo gobernará en 4 (Estado de México, Oaxaca, Coahuila e Hidalgo).
En 2018, había perdido Yucatán a manos del PAN y Jalisco ante Movimiento Ciudadano (MC). Esta vez perdió casi todo —Colima, Guerrero, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas— ante Morena, con excepción de San Luis Potosí, donde va arriba el candidato de su antiguo aliado el Partido Verde, y en Campeche aún no hay nada definido por lo cerrado de la contienda entre Morena, MC y el propio PRI en alianza con PAN y PRD.
En cuanto a los congresos locales de esos 8 estados, el tricolor también los perdió casi todos ante Morena, excepto en Zacatecas, donde se repartirá a la mitad entre la alianza PRI-PAN-PRD y la de Morena-PT-PVEM-Nueva Alianza; y en San Luis Potosí, donde la alianza logró un distrito más que PVEM-PT.
En el Estado de México, el gobernador priista se había enfrentado a un Congreso dominado por Morena, que en 2017 ganó 30 de 45 distritos, sin embargo, a partir de ahora el PRI recupera fuerza al hacerse con 20 escaños en alianza y otros 2 en solitario, para igualar los 22 que obtuvo la unión Morena-PT-Nueva Alianza.
Donde el PRI sí logró un mejor resultado en esta elección comparado con la anterior es en la Cámara de Diputados federal. Mientras que en 2018 solo consiguió solo 11 diputaciones de mayoría relativa (por voto directo), esta vez ganó 11 en solitario y la alianza con PAN y PRD logró 65 escaños. Además el tricolor registró 8.4 millones de votos, el 17.8% del total, ligeramente por encima del 16.4% obtenido hace tres años.
Por ello, de las y los 49 diputados que tiene actualmente (considerando también los plurinominales), el cálculo del Instituto Nacional Electoral (INE) es que termine con entre 14 y 26 representantes más que en la legislatura que termina.
PRD a punto de perder su única gubernatura y presencia en CDMX
El partido que parece quedarse con las manos casi vacías tras esta elección es el PRD. En 2018 gobernaba cuatro estados, Michoacán, Morelos, Tabasco y la Ciudad de México. Los últimos tres los perdió ese año ante Morena; ahora Michoacán, con todo y la alianza con PRI y PAN, está dos puntos porcentuales por debajo de la alianza Morena-PT —una diferencia tan ajustada que ya se prevé sea impugnada entre acusaciones de irregularidades—.
Aunque el candidato Carlos Herrera Tello es emanado del PRD, en números de votos su partido se está quedando en cuarto lugar, por debajo de sus aliados en esta elección.
El Congreso de ese estado es el único donde en distintas combinaciones de alianzas, el PRD logra 14 escaños, frente a 9 de Morena-PT. Aunque en votos totales ocurre lo mismo que en la gubernatura, ya que el sol azteca apenas está obteniendo 12% de preferencias electorales.
En la Ciudad de México, que fue bastión perredista desde las primeras elecciones para elegir representantes en 1997, el desplome ya se había dado en la elección pasada, cuando perdió la jefatura de gobierno, no obtuvo ningún diputado o diputada de mayoría relativa, y solo consiguió dos alcaldías: la Venustiano Carranza, con Julio César Moreno, y Coyoacán, con Manuel Negrete, que poco después de ganar se sumó al proyecto de Morena en la ciudad.
Este 2021, dos perredistas llegan a alcaldesas: en Tlalpan Alfa Eliana González y en la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas. Aunque la alianza con PAN y PRI ganó en total ocho alcaldías.
En el Congreso local actual, el sol azteca solo tiene cinco legisladores que obtuvo por vía plurinominal, al sacar 10.6% de la votación en 2018, poco más de medio millón de votos. El domingo pasado, logró con sus aliados el triunfo en 9 distritos.
Pero aunque Morena cayó de 42% de preferencias a 38%, el PRD se fue en esta elección a un lejano cuarto lugar, con solo 123 mil votos, que representan apenas un 5.3% del total, por debajo del 39% logrado por Morena, el 26% del PAN y el 15% del PRI.
Y en cuanto a diputaciones federales, la caída del partido ha sido tal que incluso se especuló con que pudiera perder el registro, si no llegaba al 3% requerido. Con el PREP casi cerrado, el PRD logró apenas superar esa barrera y cuenta 3.7% de la votación total, que significan apenas 1.7 millones de votos.
Es la peor caída de un partido político frente a su propio resultado en la elección pasada, de alrededor de 40%, frente a los 2.8 millones de electores que había alcanzado en 2018 (3.1 millones si se considera los obtenidos en alianza) y gracias a los que actualmente tiene 11 escaños.
Con su resultado individual, el PRD no está logrando ni un solo diputado o diputada por mayoría relativa. Sin embargo, ante el impulso positivo de la alianza que hizo para este proceso electoral con el PAN y PRI, el INE calcula que el sol azteca podría incrementar de 1 a 10 representantes en la Cámara de Diputados.
Fuente: Animal Político