El joven perteneciente a la barra de los rojinegros narró que no imaginó que sus palabras fueran a tener el eco que tuvieron y que incluso, ponían en duda la versión de los gobernadores de Querétaro y Jalisco, quienes en su momento salieron a afirmar que tras el enfrentamiento del 5 de marzo durante el partido de Gallos Blancos y Atlas no había muertos.

“Ya estaban los cuerpos inertes, inertes los siguieron golpeando a uno incluso le picaron la cabeza con un picahielo ya que había fallecido para después quitarle toda su ropa”, narró el joven tras la riña en el estadio de Querétaro.

Ahora, a casi un mes de lo ocurrido, el joven afirmó en entrevista para el periodista Fabian Pasos que en ese momento pensó que eso fue lo que habían visto, pero repasando los hechos, no fue así.

Frank agregó que todo inició cunado una mujer se acercó y le pidió una entrevista para un blog, sin embargo, de inmediato se vio rodeado de periodistas cuestionándolo.

El joven recuerda que el hombre que en esa primera versión había visto morir por un picahielos era “El Razor”, el barrista de Atlas que fue hospitalizado por las lesiones, pero ya fue dado de alta.

Frank afirmó que los periodistas lo cuestionaban de forma amarillista y él no dudaba de la información.

Alfaro reacciona a declaraciones de barrista

Enrique Alfaro reaccionó a las declaraciones del joven y recordó que “no fue nada fácil ir al estadio Jalisco a dar la cara en medio de un escenario tan complejo y decir que no había fallecidos”.

“Uno de los testimonios que más abonó a la desconfianza fue el de un joven que aseguró muertes ante los medios. Lo importante es que ya se retractó”, expresó el gobernador de Jalisco.

“Ante coyunturas o hechos tan graves como los ocurridos en el estadio La Corregidora, en Querétaro, la información oficial siempre tiene que estar por encima de las especulaciones. Las imágenes que vimos nos impactaron a todos, pero este es justo un ejemplo de lo que les digo”, expresó.

¿Qué pasó en el estadio La Corregidora?

El sábado 5 de marzo una riña iniciada en las gradas del estadio La Corregidora en Querétaro entre las barras del Atlas y los Gallos Blancos, terminó en la cancha y en los pasillos del recinto deportivo, donde se armó una guerra campal que dejó 26 heridos que requirieron ser hospitalizados.

A la fecha, todos los heridos fueron dados de alta y hay más de 20 detenidos.

Información de Excélsior Digital