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Gobierno de la 4T da permisos a empresas acusadas de pagar sobornos

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Vitol, empresa holandesa, es investigada en Estados Unidos por corrupción. En México su agente hizo negocios a partir de la autorización tanto de la Secretaría de Energía en tiempos de Peña Nieto como de López Obrador

Vitol, la multinacional petrolera acusada de haber pagado sobornos en México entre 2015 y 2020, obtuvo permisos para importar 57 mil millones de litros de combustible en los últimos días del gobierno de Enrique Peña Nieto y en el arranque de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Uno de los responsables de gestionar los permisos fue Javier Aguilar, un mexicano residente en Houston que enfrenta un proceso en una Corte en Nueva York por supuestamente haber intervenido como directivo de Vitol en una red de pago de sobornos en Ecuador.

De acuerdo a documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Aguilar gestionó también los permisos para la terminal Río Bravo, la cual almacena el combustible importado, y cuya operación fue autorizada durante la actual administración federal.

 

En los documentos consultados consta, además, que el exdirectivo de Vitol acusado de corrupción también fue el responsable de firmar un contrato de suministro de etano por 237 millones de dólares en Pemex (equivalente a 4,500 millones de pesos) para el periodo 2018-2020, el cual, según una auditoría, fue pagado con sobrecostos. También aparece como firmante en contratos y procedimientos de licitación con la Comisión Federal de Electricidad y el Puerto de Veracruz.

MCCI constató en documentos oficiales que Aguilar fungió como representante de Vitol hasta mediados de 2020.

En el sexenio pasado, la empresa transnacional también obtuvo contratos para el suministro de energéticos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuando ésta era dirigida por Enrique Ochoa, ahora diputado del PRI. Los montos pagados por dichos contratos fueron clasificados como confidenciales por la actual administración obradorista.

Del mismo modo, MCCI y Animal Político constataron que varios exfuncionarios públicos de Pemex y la CFE pasaron a formar parte de la nómina de Vitol, a la que presuntamente beneficiaron desde sus anteriores encargos.

Los permisos de importación

El 29 de noviembre de 2018, dos días antes de que Peña Nieto dejara la Presidencia de México, Vitol obtuvo de la Secretaría de Energía diez permisos para la importación de hasta 35 mil millones de litros de gasolinas, diésel, aceites, crudos ligeros y turbosina.

Luego, el 4 de diciembre de 2018, cuando López Obrador acababa de asumir la Presidencia, se otorgó un nuevo permiso a Vitol para importar 11 millones de litros de crudos ligeros. La titular de Energía ya era en ese momento Rocío Nahle.

Once meses después, el 15 de noviembre de 2019, se otorgaron a Vitol otros seis permisos para la importación de 22 mil 360 millones de litros de combustible –principalmente gasolina–, según documentos oficiales de la Dirección General de Petrolíferos de la Secretaría de Energía.

 

Los permisos de mayor volumen otorgados aquel día fueron para importar 12 mil millones de litros de gasolina con octanaje superior o igual a 87 pero inferior a 92, y 9 mil 500 millones de litros de diésel.

Para almacenar tan elevado volumen de combustible que importaría de Estados Unidos, Vitol obtuvo el pasado 28 de mayo de 2020 la autorización por parte de la Comisión Reguladora de Energía para operar la Terminal Río Bravo, que fue construida en Matamoros, Tamaulipas.

La terminal consta de 12 tanques con una capacidad operativa de 216 mil barriles, equivalente a 34 millones de litros; Vitol proyecta distribuir el combustible desde ese punto fronterizo a gasolineras de todo el país, a través de autotanques.

La Semarnat y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente habían otorgado su aval a la terminal en una resolución fechada el 21 de septiembre de 2018, a tres meses de que concluyera la anterior administración federal, según consta en un oficio enviado aquel día a Aguilar, el exdirectivo de Vitol acusado de corrupción.

Vitol es una petrolera de origen holandés que se enfoca en la comercialización de combustibles, más que en la extracción y refinación.

A partir de la reforma energética, su principal negocio en México ha sido la importación y comercialización de combustibles.

 Vitol sustituye etano enviado a Odebrecht

Uno de los clientes de Vitol ha sido Pemex. En un contrato con vigencia de 2018 a 2020, la compañía acordó venderle a Pemex-Etileno hasta 720 mil toneladas de etano importado para distribuirlo a los complejos petroquímicos de Cangrejera y Morelos.

Con el insumo importado se cubriría el déficit que enfrentaban las plantas de Pemex, tras los compromisos establecidos desde el gobierno de Felipe Calderón de suministrar 66 mil barriles diarios de etano a la planta Etileno XXI, propiedad de Braskem, filial de Odebrecht.

Originalmente el contrato se había asignado en mayo de 2018 a Sabic Petrochemicals, con sede en los Países Bajos, pero al mes siguiente de la adjudicación la compañía envió a Pemex una carta en la que señalaba que no acudiría a firmar el contrato por no estar en condiciones de cumplir el suministro de etano.

Fue entonces que el contrato se asignó a Vitol. Carlos Espinosa fue el funcionario de Pemex que el 11 de junio de 2018 notificó a Aguilar la decisión de otorgarle el contrato a Vitol, según el expediente obtenido por MCCI.

Espinosa se desempeñaba como gerente general de Pemex Procurement International Inc., una subsidiaria de la petrolera mexicana que tenía su sede en Houston, en donde también residía y despachaba Aguilar.

Sobreprecio del etano

El contrato con Vitol para suministrar etano fue por 237 millones 614 mil dólares, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020.

FUENTE: ANIMALPOLÍTICO.COM.MX

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