La Universidad Autónoma de Querétaro alista pruebas en animales para su vacuna
Teresa García Gasca, rectora de la institución pública, señaló en entrevista que la vacuna está en una primera etapa y su objetivo es generar inmunidad en las personas e impedir que el coronavirus pueda unirse a su receptor en las células, con lo que se evitaría la enfermedad.
“Ya hicimos las pruebas de reconocimiento de anticuerpos contra anticuerpos humanos. Es decir, sabemos que los péptidos que estamos usando sí son reconocidos por seres humanos en su sistema inmune y en este momento estamos produciendo la vacuna ya a un nivel de un biorreactor”, comentó.
García señaló que, en cuanto se tengan los parámetros de producción adecuados, iniciarán las pruebas en animales.
La Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ desarrolló la vacuna quimérica, para la cual se trabajó en una proteína sintetizada a partir de diferentes segmentos de la proteína S, la principal del SARS-CoV-2, que tiene en las espículas el virus para poder hacer contacto con las células humanas.
Las quiméricas son vacunas de nueva generación diseñadas a partir de componentes de virus o bacterias. Desencadenan una respuesta inmunitaria y así buscan evitar que se padezca una enfermedad y sus efectos adversos.
En colaboración con una empresa que aportó un biorreactor, la UAQ produjo las primeras dosis de su vacuna para emprender el estudio preclínico. Entre los animales que serán usados habrá ratones, cabras, ovejas y conejos.
Si los resultados son favorables, en un par de meses se podría empezar la primera fase clínica.
La vacuna de la UAQ es uno de los proyectos que obtuvo apoyo económico a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Sin embargo, García reconoce que hasta ahora el financiamiento ha provenido de recursos propios de la institución, pese a que es “un proyecto costoso”.
La académica dijo que, si todo fluye bien, la UAQ tendrá fondos otorgados por parte de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), estimados en unos 3 millones de pesos, para las fases clínicas 1 y 2, aunque ese monto solo representa apenas una quinta parte de la inversión requerida.
Por lo tanto, la institución ya ha comenzado a hacer alianzas con otras instancias, para así poder producir de manera masiva. Las alianzas incluyen a la UNAM, el IPN, el Instituto Nacional de Nutrición y la Cofepris.
García estimó que la vacuna podría estar lista en año y medio.
FUENTE: POLÍTICO.EXPANSIÓN.MX